Se deslizaba un pelvis salpicando brasas,
leños humeantes
y hojas de amapolas.
Mercado persa
paganiza de meneos y evohé
bajo las luces dicroicas,
pisando pasionarias y cepas de uvas picantes
de los surcos de Bizancio.
El envés de los espejos
convertía esta pelvis
en nieve y retinas de animales sueltos
por la noche blanca...
Alicia Benítez Inés.
Evocadora "noite" y evocador texto. La sutileza de las sombras en esa noche blanca.
ResponderEliminarGracias por expresar su percepción, Juliett... le atrae la noche como a ciertas libélulas luminosas?
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