martes, 21 de diciembre de 2010

Textura y temperatura en la poesía



La gente acostumbraba burlarse de los amantes que dormían solos
porque ellos buscaban un pez por su labilidad, temperatura, textura y colores variados...

Pero sobre todo porque los peces poseen la extraordinaria cualidad de no evadir las caricias de cardúmen de las cuatro aletas
que van desarrollando los amantes que duermen solos,
con las que acarician a su pez amado, el cual devuelve gustosamente las expresiones de estas tristes criaturas terrícolas
con roces lúbricos de esa piel tan tersa con que los dioses lo cubrieron.


*- La poesía es un piercing en el pezón derecho de la luna - *
Alicia Benítez Inés.- De Intemperie.

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